No conozco a nadie que no le gusten las patatas fritas, o bien solas o acompañadas con una salsa. Nos acompañan en nuestras hamburguesas, en nuestros huevos fritos con jamón y son el recurso de todo bar, con tapas tan conocidas como las bravas.
En este post os enseñaremos como conseguir con diferentes trucos como hacer que queden super crujientes por fuera y tiernas por dentro, atrévete a probarlos y dinos con cual te quedas.
Quitar el almidón:
Remojar las patatas en agua unos 15 minutos antes, nos quita la parte del almidón, ademas de que que evita que se oxiden y evita que se peguen al freír.
Otra manera de quitar el almidón, es según las cortamos, las colocamos ordenadamente sobre un papel secante, hasta que estén secas, este es un truco que hemos de usar con las patatas souffle que otro día hablaremos de ellas.
Usar Maizena:
Si antes de freír las patatas, las enharinamos suavemente con Maizena, con ayuda de un colador quitamos el sobrante y freímos en abundante aceite, super super crujientes, os lo aseguro.
Freír en dos tiempos:
Este truco es un poco engorroso porque hay que usar dos sartenes, en una freímos a unos 120ºC -140ºC unos 7 minutos y luego las trasladamos a otra sartén a 190ºC durante 5 minutos mas.
Otra manera de freír es dorarlas a fuego lento hasta que estén blandas, sacar las patatas sobre papel secante y volverlas a sumergir en cuanto el aceite este a 190ºC.
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