Cortes de verduras: guía práctica para que cocines como si trabajaras en un restaurante
- Sonya

- hace 2 días
- 5 Min. de lectura

Cortes de verduras: guía práctica para que cocines como si trabajaras en un restaurante
No, en cocina no es “picar y ya”. Detrás de cada verdura bien cortada hay técnica, precisión… y también mucho cariño por el detalle.
Dominar los tipos de cortes vegetales no solo hace que tus platos se vean más profesionales: también ayuda a que todo se cocine de forma uniforme, mejore la textura y hasta el sabor final.
Hoy te voy a contar, de forma clara y sin tecnicismos aburridos, los cortes de verduras más usados en cocina profesional, cómo se hacen y en qué recetas puedes aprovecharlos.
Asi que ya sabes, ahora te doy las claves para "cortes de verduras: guía práctica para que cocines como si trabajaras en un restaurante"
¿Por qué importa tanto como cortas las verduras?
Pongamos un ejemplo con una sopa de verduras. Si unos trozos son enormes y otros mini, pasará esto:
unos quedarán crudos,
otros se desharán,
cada cucharada será diferente.
En cambio, cuando los cortes son uniformes:
todo se cocina al mismo tiempo,
la textura es mucho más agradable,
el plato se ve limpio y ordenado,
la experiencia al comer es mucho mejor.
en muchos blogs de cocina o Instagram citan esos nombres y así lo identificamos rápido.
si tienes un blog, red social o lo que sea con recetas darás un paso más en la calidad del mismo.
Tipos de cortes de verduras (con ejemplos reales de uso)
La mayoría de estos cortes vienen de la cocina clásica francesa, pero hoy se usan en todo el mundo. Verás que muchos se parecen; la diferencia suele estar en el tamaño y en el tipo de ingrediente donde se aplican.
Te los dejo ordenados del más fino al más rústico para que los ubiques mejor.
1. Emincé: la cebolla en “plumitas” perfectas

El emincé es el típico corte de cebolla en tiras finas.
Cómo es el corte:
Láminas muy delgadas.
Sigues las líneas naturales de la cebolla.
Grosor aproximado: hasta 1 mm.
¿Para qué se usa?
Cebolla para saltear rápido en sofritos.
Cebolla para fajitas, salteados, stir-fry.
Toppings de cebolla caramelizada bien fina para hamburguesas o sándwiches.
Si quieres que la cebolla se funda casi sin notarse, este es tu corte.
2. Brunoise: mini cubitos superfinos

La brunoise son cubos muy pequeños y regulares.
Cómo es el corte:
Cubos de aproximadamente 1 mm de lado.
Primero haces láminas, luego tiras, y finalmente cubitos.
¿Para qué se usa?
Sopas de verduras donde todo debe caber en una sola cucharada.
Salsas finas donde no quieres tropezones grandes.
Cebolla muy picada para vinagretas, tartares o salsas crudas.
Dato técnico: cuando se trata específicamente de bulbos (cebolla, chalota, etc.), en cocina francesa se usa el término ciseler, aunque en el día a día muchos lo meten todo dentro de “brunoise”.
3. Macedoine (macedonia): dados “de ensalada rusa”

Aquí subimos de tamaño. La macedoine son cubos pequeños, pero ya bien visibles.
Cómo es el corte:
Cubos de alrededor de 1 cm de lado.
¿Para qué se usa?
Ensalada rusa / ensaladilla.
Ensaladas de vegetales cocidos.
Guarniciones de verduras mixtas (zanahoria, patata, calabacín, ejote, apio…).
Es un corte muy agradecido: se ve ordenado, se siente en boca y no es tan pesado de hacer como la brunoise.
4. Juliana: tiras finas y elegantes

La famosa “juliana” son tiritas largas y delgadas.
Cómo es el corte:
Tiras de unos 1–2 mm de grosor.
Largo aproximado: 4–5 cm.
¿Para qué se usa?
Salteados rápidos de verduras (wok, plancha).
Guarniciones de zanahoria, pimiento, calabacín…
“Pasta” de verduras si no tienes espiralizador.
Funciona genial para platos donde las verduras deben cocinarse muy rápido y quedar algo al dente.
5. Bastones: la versión “chunky” de la juliana

Mismo concepto que la juliana, pero más grueso.
Cómo es el corte:
Bastones de entre 5 mm y 1 cm de grosor.
¿Para qué se usa?
Crudités para dipear: bastones de zanahoria, pepino, jícama, apio.
Verduras al horno tipo “papas gajo”, pero con zanahoria, camote, calabacín, etc.
Bastones para empanizar y freír (tipo “fingers” de vegetales).
Si quieres que la verdura aguante textura y no se deshaga, este corte es muy útil.
Otros cortes que te acercan al nivel restaurante
6. Paysanne: triángulos que evitan desperdicio

¿Te has fijado en lo complicado que es sacar cubos perfectos de una zanahoria redonda? El paysanne viene a solucionar justo eso.
Cómo es el corte:
Generalmente,te son triángulos o figuras planas irregulares, pero del mismo grosor.
Se suele obtener cortando en cuartos o rodajas y luego en triángulos.
¿Para qué se usa?
Verduras para sopas y guisos caseros.
Cuando quieres piezas regulares, pero sin tirar media verdura a la basura.
Caldos donde lo importante es que todo se cocine parejo.
Es ideal para zanahorias, nabos, calabacitas y cualquier vegetal cilíndrico o redondo.
7. Chiffonade: “nubes” de hojas verdes

El chiffonade es un corte muy fino para hojas: imagina pequeñas cintas.
Cómo es el corte:
Haces un “rollito” con las hojas (por ejemplo, albahaca o espinaca).
Cortas en tiras muy finas.
Salen cintas delicadas.
¿Para qué se usa?
Decorar pastas, risottos, sopas.
Ensaladas con hierbas frescas.
Toppings de albahaca, menta, rúcula, espinaca, lechuga romana, etc.
Truco profesional: muchas hierbas cortadas así se oxidan rápido. Puedes mantenerlas un rato en agua muy fría con unas gotas de limón para que se vean más vivas (y secarlas bien antes de usarlas).
8. Mirepoix: el corte “rústico” para fondos y caldos

El mirepoix no busca verse bonito, busca dar sabor.
Cómo es el corte:
Dados grandes e irregulares.
Tamaño aproximado: 1,5–2 cm (no tiene que ser muy exacto).
¿Para qué se usa?
Fundos, caldos y consomés.
Salsas base largas (ragú, estofados, guisos).
La combinación clásica es: cebolla, zanahoria, apio, este trío también se conoce como guarnición aromática en cocina francesa. Normalmente, los vegetales de un mirepoix no llegan al plato final; solo aportan sabor y se retiran o se trituran.
9. Concassé: pelar, despepitar y cortar fino

El concassé se usa sobre todo con tomates y pimientos.
Cómo es el corte:
Escalfas el vegetal (por ejemplo, jitomate): agua caliente unos segundos, luego agua fría.
Retiras piel.
Quitas semillas.
Cortas en cubos pequeños de 1 a 5 mm.
¿Para qué se usa?
Salsas de tomate finas.
Toppings para bruschettas y pan tostado.
Preparaciones donde no quieres piel ni semillas estorbando.
El resultado son cubitos limpios, suaves, sin piel dura ni semillas molestando en boca.
Consejos para practicar sin frustrarte
Para que no se quede en teoría, aquí van algunas ideas prácticas:
Empieza con una verdura posesión: Un día practica solo con zanahorias: juliana, bastones, macedoine. Otro día, solo cebolla: emincé y brunoise.
Mide al principio: Usa una regla o la parte posterior del cuchillo para entender realmente qué es 1 mm, 5 mm, 1 cm, etc. Después ya lo harás “a ojo”.
Usa siempre un cuchillo bien afilado: La mayoría de los accidentes vienen por cuchillos desafilados, no al revés. Un cuchillo que no corta te obliga a hacer fuerza y ahí llegan los sustos.
Organiza tu tabla: Ten una zona para la verdura entera, otra para los recortes y otra para el producto ya cortado. Eso te ayudará a trabajar más limpio, como en un restaurante.
Aprovecha los recortes: No los tires: guárdalos para caldos, cremas o salsas. Así entrenas sin remordimiento de desperdicio.










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