Que ricas quedan las mermeladas en la olla de cocción lenta y ahora que se acerca la primavera, que bonita la primavera para los alérgicos como yo, pero tiene sus cosas buenas, esas frutas y verduras que empiezan a venir de nuestras huertas y empiezan a estar en su mejor momento, como por ejemplo las fresas y fresones de Huelva!!!!
Hay que aprovechar durante todo el invierno para ir guardando botes bonitos para nuestras conservas y ahora aprovechar a hacerlas, pero siempre empezamos a dudar como hacerlas, si se van a conservar bien, si la he liado haciendo el vacío, yo como siempre anduve perdida en este tema, consulté a una experta, mi abuela Hilda, cuando yo era pequeña en primavera y verano andaba al lio del bote, con melocotones, mermeladas, tomates... y frejoles jajaja así que nadie mejor que ella para una master class de la conservación de la mermelada.
Una de las cosas más importantes es que las mermeladas gracias al azúcar que usamos para elaborarlas, es que nos aporta esa conservación, ya que el azúcar es un conservante natural y cuanto mayor cantidad mayor de azúcar mas tiempo se va a conservar, pero si no queremos tener exceso de ella no pasa nada, sólo que la hemos de comer antes.
Cuales son las reglas no escritas sobre la proporción entre azúcar y el alimento.... pues normalmente es mismo peso de fruta mismo peso de azúcar, pero en las ollas solemos echar entre la mitad de lo que pesa el alimento o la mitad y un poco más jajaja ejemplo claro, las fresas pesan 1 kg, normalmente usaríamos 1 kg de azúcar, en nuestra olla lenta en vez de un kilo echaríamos entre 500g y 750g de azúcar. ¡Ojo con esto, que no se pesa así tal y como está, que hay que quitar los titos y pepitas y esas cosas que no van a estar en la mermelada!
Vamos al lio con el envasado al vacío:
Los tarros: los tarros tienen que ser de cristal y que estén bien limpios, si vamos a reutilizarlos, tenemos que quitar todas las etiquetas. no pueden tener golpes, fisuras y sus tapas tienen que ser con cierre hermético, que no tengan coloración de antiguos alimentos y que no estén con ningún bollo o golpe. No solo tienen que estar así limpitos sin más hay que esterilizarlos.
Esterilización: Llenamos una olla con agua, y colocamos un paño en el fondo, y así evitamos el baile del tarro al hervir el agua, colocamos dentro los frascos y las tapas. la ponemos al fuego hasta que empiece a hervir, en ese momento los dejamos 10 minutos y los sacamos con cuidado de no quemarnos usando unas pinzas o manoplas de cocina, una vez sacados los dejamos secar al aire, no podemos secarlos con paños de cocina.
Rellenado: usaremos un embudo de boca ancha, para evitar el el llenado se derrame y ensucie la parte superior, si se nos ha ido un poco, hay que limpiarlo con consciencia para evitar que quede algo que pueda estar al aire y la liemos, no hay que rellenarlos del todo, dejamos justo un centímetro mas menos. Tenemos que hacer esto nada más acabar de preparar la mermelada, para que la temperatura haga su trabajo de vacío.
Hacer el vacío: tenemos 2 métodos dependiendo de cuanto tiempo queremos que se conserve y como, yo soy mas partidaria de la de larga conservación, aunque tengamos que abrirlo al día siguiente porque nos puede el ansia, pero por espacio y fiabilidad.
Métodos de envasado al vacío:
Corta conservación: Lo primero es que esto si o si necesitamos conservar en la nevera y nunca exceder de los 3 meses. Para ello echamos la mermelada nada más acabarla y muy muy caliente en el tarro, ponemos la tapa cerramos y le damos la vuelta, las dejamos así hasta que enfríen y las guardamos en el frigo.
Larga conservación: También llamada pasteurización, lo que nos permite llenar nuestras despensas y alacenas, de nuestras mermeladas y conservas y esto es lo mejor del mundo mundial, este es el método de mi abuela Hilda y seguro que también de vuestras casas. Preparamos una olla donde entren todos los tarros de pie y cerrados, ponemos un paño en el fondo para evitar el bailoteo, colocamos los tarros y los rellenamos con agua fría. Encendemos la candela y dejamos que se caliente hasta que empiece a hervir, en ese momento tenemos que estar 30 minutos como mínimo, depende del azúcar que echemos, si es poco ya hasta 50 minutos. Apagamos y los dejamos templar en en el agua, y lo mismo con cuidado de no quemarnos los sacamos y los dejamos enfriar boca abajo. Cuando estén frías les damos la vuelta y el truco para saber si esta bien es fijarnos en la tapa, que este un poco hundida
Y recuerda:
Que cuando los vayamos abrir en este caso si NO HACE POP, HAZ STOP, es decir tienen que sonar al abrir como cuando compras uno en el super, y que cueste un poco abrirlo que no se abra así sin mas y que al abrirlo no tenga vida interior es decir moho.
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